graffiti
Tras un asesinato cometido en Londres el 30 de septiembre de 1888 y atribuido a Jack el Destripador, la policía encontró un trozo del delantal de la víctima ensangrentado en la calle Goulston. En la pared, la policía vio un grafiti escrito con sangre, que decía: «The Juwes are the men That Will not be Blamed for nothing». Se interpretó de varias maneras, sobre todo que la palabra Juwes era una versión incorrecta de Jews (‘judíos’), con lo que una traducción podría ser ‘Los judíos no son los hombres que serán culpados sin motivo.